Sí

Sí, la mayoría de hombres (y mujeres) piensan que el pene es la antorcha del orgasmo masculino. Desde luego, para la mayoría de hombres, ésa es la parte de su anatomía que les condujo por primera vez al placer de su sexualidad a través de la masturbación.
A continuación destacamos las principales posturas que utilizan los hombres para tener orgasmos durante el coito; estas posturas se acompañan de información que te ayudará a hacerte una idea de cómo puedes acceder a determinadas sensaciones o aumentar la intensidad de las mismas.

A muchos hombres les encanta que la mujer esté encima, cabalgando. Puesto que la mayoría de los hombres son de tipo visual, parece lógico que ésta sea una de sus posturas preferidas, en especial para aquellos que les gustan mucho los pechos, que así pueden ver en movimiento. Después de todo, desde un punto de vista práctico, él no tiene mucho más que hacer que contemplar el espectáculo, ya que en estas posturas es ella quien se mueve.
La imagen central de la izquierda muestra la postura ideal cuando el hombre es mucho más corpulento que la mujer y se desea mantener el mayor contacto corporal posible. En esta posición, el hombre puede incluso ejercitar sus abdominales presionando y levantando su pareja al mismo tiempo. Como resultado de esta variedad, muchos hombres dicen que en esta postura se excitan más rápido. Se sabe que la tensión muscular ayuda a la sensación orgásmica, y así se pueden concentrar en recibir las sensaciones y alcanzar el clímax con mayor facilidad. Obsérvese como la mujer apoya los pies en los de él para empujar más fácilmente.
Una alternativa a esta postura es el "estilo chino", la ilustración de abajo a la izquierda, en la que los hombres que disfrutan de la visión posterior pueden deleitarse contemplando tanto su propia inserción como el trasero de su pareja.

Es la postura conocida popularmente como la "del misionero". Parece que este nombre proviene de que muchos nativos de los mares del Sur pudieron ver a los cristianos que habían ido a convertirlos , practicando sexo de esta manera. A veces, la predictibilidad de esta postura (como un alimento favorito que nos hace sentir bien) le permite al hombre relajarse hasta alcanzar el orgasmo de una manera natural y a la que está acostumbrado. Ya se trate de una postura normal o habitual para ti, acaba siendo siempre una de las favoritas entre las mujeres, porque con ellas se sienten abrazadas por su pareja. Como he oído muy a menudo entre las mujeres, "me hace sentir tan segura", y "él se siente tan masculino".
En la ilustración superior de la derecha, observamos una postura en la que él está penetrando muy profundamente a su pareja, mientras que en la ilustración central se ve una penetración profunda con contacto directo con el clítoris.
Para añadir más estimulación, la mujer puede querer el "método florentino", en el que, como puede verse en la ilustración de abajo de la derecha, en la que ella sujeta la piel del pene con suavidad y firmeza por la base, formando un aro con el índice y el pulgar, lo cual intensifica la sensación para el hombre. Probarlo vale la pena.

Hay un motivo por el cual esta postura, tal como se ve en la ilustración de la izquierda de abajo, es la preferida de muchas parejas. No sólo ofrece un buen contacto, sino que también es descansada.
Aunque también puede ser mucho más atlética, como se ve en la ilustración central, si es que te sientes dispuesto. Después al cabo de un rato, puedes relajarte en la misma postura (ilustración de la de la derecha). Si has probado otras posturas durante una sesión amorosa y acabas en ésta, puede que ambos os sumáis a continuación en un sueño tranquilo y satisfecho.

Los hombres a los que les gusta penetrar desde atrás, dicen que les encanta el hecho de sentir el contacto de su pareja contra sus muslos y su abdomen, con su carne "rebotando contra su culo .... es algo que me pone a cien".
Para ambos, la intensidad erótica de esta postura, ilustrada en el dibujo superior de la derecha, puede intensificarse colocando un espejo delante: es un sistema para que el mero efecto visual os excite mucho más.
Si la mujer echa los hombros hacia abajo, como en la ilustración inferior de la derecha, se da una estimulación mucho mayor del glande, además de que muchos hombres califican como la "naturaleza animal" de esta postura: "Sé que no debería decirlo, pero me encanta taladrarla por detrás". Incluso, para otros hombres aficionados a esta postura, les parece que penetran en la esencia del sexo a través de esa proximidad con los genitales femeninos.

Las parejas suelen usar las variaciones de pie, sentados o de rodillas como posturas de transición: son adecuadas para cambiar de ritmo (siempre una buena idea durante el encuentro sexual, en especial si se dispone de tiempo para una sesión prolongada y se es amante de la variedad). Ya sea en una silla o encima de almohadas, una pareja sentada y acoplada puede estar tranquila o ser tan bulliciosa como prefiera. Sin embargo, como se ilustra en el dibujo de la derecha, estas posturas tienen tendencia a ser difíciles de mantener el tiempo suficiente como para alcanzar el orgasmo, incluso para los más atléticos de nosotros.